La creciente congestión vehicular es una condición inevitable en las grandes y crecientes áreas metropolitanas de todo el mundo, desde Los Ángeles hasta Tokio, desde El Cairo hasta São Paulo. La congestión vehicular en hora punta es una consecuencia inherente al funcionamiento de las sociedades modernas. Se deriva del deseo generalizado de las personas de perseguir ciertos objetivos que inevitablemente sobrecargan las carreteras y los sistemas de transporte existentes a diario. Pero todos detestan la congestión vehicular, y esta sigue empeorando, a pesar de los intentos de solución.
Los viajeros suelen sentirse frustrados por la incapacidad de los legisladores para abordar el problema, lo que supone un importante desafío para las políticas públicas. Si bien es posible que los gobiernos nunca logren eliminar la congestión vial, existen diversas maneras en que las ciudades y los estados pueden actuar para frenarla.
El verdadero problema
La congestión vehicular no es principalmente un problema, sino la solución a nuestro problema básico de movilidad: demasiadas personas quieren desplazarse a la misma hora todos los días. ¿Por qué? Porque el funcionamiento eficiente de la economía y de los sistemas educativos exige que las personas trabajen, asistan a la escuela e incluso hagan recados aproximadamente a la misma hora para poder interactuar entre sí. Este requisito básico no puede modificarse sin perjudicar nuestra economía y sociedad. El mismo problema existe en todas las grandes áreas metropolitanas del mundo.
En Estados Unidos, la gran mayoría de las personas que buscan desplazarse durante las horas punta utilizan vehículos automotores privados por dos razones. Una es que la mayoría de los estadounidenses residen en zonas de baja densidad de población a las que el transporte público no puede prestar un servicio eficiente. La segunda es que los vehículos privados son más cómodos, rápidos, más privados, más convenientes para los horarios de los viajes y más flexibles para realizar múltiples tareas en un solo viaje que casi cualquier otro medio de transporte público. A medida que aumentan los ingresos familiares en todo el mundo, cada vez más personas cambian de medios de transporte más lentos y económicos a automóviles y camiones privados.
Posibles mejoras
Si bien es prácticamente imposible eliminar la congestión, existen varias maneras de frenar su futuro aumento: Crear carriles de peaje para vehículos de alta ocupación (HOT). La tarificación vial en hora punta no sería políticamente viable si los legisladores impusieran peajes en todos los carriles principales para viajeros, pero los carriles HOT pueden aumentar las opciones de los viajeros añadiendo nuevos carriles de peaje a las autopistas existentes o convirtiendo carriles para vehículos de alta ocupación (VAO) infrautilizados en carriles HOT, dejando los carriles convencionales actuales sin peajes. Es cierto que los carriles HOT no eliminan la congestión. Pero permiten que cualquiera que necesite moverse rápido en un día determinado lo haga, sin obligar a los conductores de bajos ingresos a abandonar esas mismas vías durante las horas punta. En algunas regiones, redes completas de carriles HOT podrían aumentar la capacidad general y hacer que las opciones de alta velocidad estén siempre disponibles para miles de personas con prisa. Responder con mayor rapidez a los accidentes e incidentes que bloquean el tráfico. Eliminar accidentes e incidentes de las carreteras principales más rápidamente mediante el uso de vehículos de servicio itinerantes operados por Centros de Gestión de Tráfico administrados por el gobierno y equipados con televisión y vigilancia electrónica de las condiciones de la carretera es una excelente táctica para reducir los retrasos por congestión.
Construir más carreteras en zonas en crecimiento. Quienes se oponen a la construcción de más carreteras argumentan que no podemos construir para solucionar la congestión, ya que una mayor capacidad vial simplemente atraerá a más viajeros. Debido a la triple convergencia, esta crítica es válida para las carreteras establecidas que ya están congestionadas. Pero el gran crecimiento proyectado de la población estadounidense sin duda significa que necesitaremos mucho más kilometraje de carreteras y carriles en las zonas periféricas.
Instalar un sistema de medición de rampas. Esto significa permitir que los vehículos ingresen a las autopistas solo gradualmente. Esto ha mejorado la velocidad en las autopistas durante las horas punta tanto en Seattle como en las Ciudades Gemelas, y podría implementarse mucho más ampliamente.
Utilice dispositivos del Sistema de Transporte Inteligente para agilizar el flujo vehicular. Estos dispositivos incluyen la coordinación electrónica de semáforos LED en calles locales, grandes señales variables que informan a los conductores sobre el estado del tráfico, patrones de calles de un solo sentido, sistemas de posicionamiento global (GPS) en automóviles y camiones, y transmisiones de radio sobre el estado actual de las carreteras. Estas tecnologías ya existen y pueden ser eficaces en calles y arterias locales, así como informativas en autopistas.
Conclusión
La congestión vehicular en horas punta en casi todas las grandes y crecientes regiones metropolitanas del mundo ha llegado para quedarse. De hecho, es casi seguro que empeorará durante al menos las próximas décadas, principalmente debido al aumento de la población y la riqueza. Esto será así independientemente de las políticas públicas y privadas que se adopten para combatir la congestión.
Pero este resultado no debe considerarse un indicio de fracaso social ni de políticas desacertadas. De hecho, la congestión del tráfico suele ser consecuencia de la prosperidad económica y otros tipos de éxito.
Aunque la congestión vehicular es inevitable, existen maneras de frenar su intensificación. Diversas tácticas podrían lograrlo eficazmente, especialmente si se aplican conjuntamente, pero nada puede eliminar la congestión vehicular en hora punta en las grandes regiones metropolitanas, tanto aquí como en el resto del mundo. Solo las recesiones económicas graves, que son poco deseables, pueden siquiera prevenir un aumento.
Por el momento, el único alivio para los viajeros afectados por el tráfico es un vehículo cómodo, con aire acondicionado, un sistema estéreo bien equipado, un teléfono manos libres y un viaje diario con alguien a quien quieran.
La congestión se ha convertido en parte del tiempo libre diario de los viajeros y promete seguir así.
Fama Traffic (Original Chevy Light) es una empresa privada de alta tecnología dedicada a la I+D y producción de una amplia gama de señales de tráfico, incluidas señales de tráfico LED, luces para peatones, cuenta regresiva de tráfico y controlador de tráfico inteligente de diferentes especificaciones.